“El mejor residuo que hay es el que no se produce”

No obstante, para el ponente de esta nueva charla-coloquio, el Ingeniero Industrial onubense natural de la vecina Encinasola, Francisco Javier Bernal Márquez, una idea está clara en su concepción de estos temas y es que, como afirmó: El mejor residuo que hay es el que no se produce. Así lo expresó Bernal a su auditorio, tras un arranque práctico en el que el experto hizo caer a los presentes sobre el elevado valor residual que acompaña algo tan común como una simple caja de bombones.

Más adelante, partió Bernal Márquez, en otros tiempos integrado en el Departamento de Residuos de PRESUR o la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, de premisas como que el ser humano es el único ser vivo de la naturaleza que es capaz de introducir cambios, siempre negativos sobre el medio, que no son reversibles, constatando cómo en Extremadura se generan al año medio millón de toneladas de basura, mientras que en España se producen 22 millones. Mientras sigamos así, afirmó, mal vamos, tenemos que comportarnos de una forma que permita que todo lo que hagamos sea mínimamente impactante y a la vez pueda ser reversible.

ECONOMÍA CIRCULAR

La esencia de la convocatoria sustanciaba, de entrada, la economía circular en seis planteamientos claves: Reducir la producción de residuos; reparar para volver a utilizarlos; recuperar las materias primas para reutilizarlas aplicándolas en otros usos; si no es posible todo lo anterior, valorizarlas y todo ello teniendo en mente que el último paso, si no queda otra alternativa, sería llevarlas al vertedero.

De estas opciones partió Francisco Javier Bernal, para adentrarse, a continuación, en qué es lo que está haciendo la Unión Europea en esta materia, España en particular y cada una de las comunidades autónomas, entre las que destacó en reiteradas ocasiones el trabajo desarrollado en Cataluña y el País Vasco; para culminar en lo que se podría llevar a cabo, en la práctica, en pueblos como Fregenal de la Sierra hasta llegar a los objetivos marcados por la Unión.

Tras constatar cómo difícilmente podrá cumplirse la Directiva Europea que plantea una reducción del 10% de los residuos en 2020, con relación a los datos de 2010 y la alta probabilidad de que en Extremadura, incluso se superen las cifras, en lugar de reducirse, a tenor de los datos a día de hoy, que constatan un ratio de 513 Kg. de residuos por habitante y año en 2017, frente a los 478 kg. de 2015; observó la composición de residuos domiciliarios que se generan en un pueblo como Fregenal de la Sierra, poniendo sobre la mesa el costo de la recogida en la población y lo que a su juicio debería realizarse para una gestión más adecuada de esos residuos, sustanciada en un trabajo que denominó como puerta a puerta a la vista de los resultados de una serie de caracterizaciones que llevarían a conocer más en profundidad lo que se desecha en la población en las distintas estaciones del año.

No faltaron, durante la interesante conferencia, permanentes guiños a la necesidad de educar y formar a la ciudadanía, desde los colegios, la familia y pasando por el tejido asociativo, en general, para cubrir todos los segmentos de edad, elemento clave a la hora de tratar de hacer ver a la población la importancia de reducir el impacto de los residuos que generamos, tras constatar cómo en materia de cambio climático, por ejemplo, afirmó Bernal se están cumpliendo a rajatabla todas las predicciones de principio de siglo para el año 2025.